Coral Catch: las Superwomen de Indonesia

La historia que traemos hoy es de las realmente fascinantes… Nos hace una ilusión tremenda presentarte a Rose Huizenga, fundadora de Coral Catch. Con la misión de capacitar a las mujeres indonesias para que puedan construir una carrera sólida en conservación marina, Rose ha demostrado que la pasión, la determinación y el deseo de proteger nuestros océanos pueden llevar a logros sorprendentes. A través de esta entrevista, conocerás sus motivaciones, sus retos y los logros que han marcado la diferencia en la restauración de los arrecifes de coral y la creación de oportunidades para las mujeres en Indonesia.

¿Podrías presentarte, por favor?

Hola, mi nombre es Rose Huizenga, fundadora de Coral Catch, y mi misión es capacitar a 100 mujeres indonesias en los próximos 5 años para que tengan una carrera en la conservación marina. Mi sueño más grande es construir una sólida red de 100 mujeres líderes que protejan los arrecifes de coral de Indonesia.

¿Cuál es tu profesión o rol actual?

Soy madre de dos niñas pequeñas, conservacionista y fundadora de Coral Catch. También soy cofundadora y directora de Gili Shark Conservation, instructora de buceo a nivel máster, escritora, propietaria de un hotel boutique y cofundadora de la primera escuela internacional de Gili Air.

¿Qué te inspiró a seguir una carrera en este camino?

Recuerdo que, cuando me gradué, fui con mi padre y le pregunté: “Si pudieras darme un solo consejo, ¿cuál sería?” Él respondió: “Gana dinero, genera impacto y diviértete. Pero recuerda que las tres cosas son igual de importantes”. Al principio, pensé que era un consejo sencillo, pero con el tiempo me di cuenta de lo valioso que era. El éxito no se mide solo por la cantidad de dinero que tienes en el banco, sino también por el impacto que generas.

Conocí al amor de mi vida en Gili Air y, en 2015, tuvimos la oportunidad de hacernos cargo de un pequeño hotel boutique que estaba algo descuidado. Supe de inmediato que esa era una gran oportunidad para ganar dinero mientras creábamos un impacto positivo y devolvíamos algo a la comunidad. Junto con una amiga, creamos un programa de vacaciones para personas que querían aprender más sobre ciencia marina o hacer algo distinto en su tiempo libre. Lo llamamos Gili Shark Conservation.

Con los fondos de esos paquetes, contratamos a dos biólogos marinos y comenzamos a estudiar tiburones en la Reserva Marina Gili Matra. Gili Shark Conservation nos permitió combinar un negocio con un impacto real, a la vez que ofrecíamos a nuestros huéspedes una experiencia significativa.

A medida que nuestro centro de investigación empezó a crecer, me sentía orgullosa, pero también nerviosa. ¿Podría realmente liderar un equipo de científicos sin ser yo misma científica? ¿Sería suficiente mi amor por el océano y mi compromiso con la conservación para ganarme su respeto? Pronto me di cuenta de que a la gente no le importa tanto cuánto sabes, hasta que ve cuánto te importa. Cuando lideras con un interés genuino por tu misión y por tu equipo, el respeto llega. La gente se siente inspirada por la pasión y por tu voluntad de ir siempre un paso más allá. Ven que realmente te importa tu trabajo y el impacto que tiene en el mundo. Y así es como comienza el verdadero cambio.

¿Podrías describir tu trayectoria profesional y cómo llegaste a tu puesto actual?

Siempre me había enorgullecido de poder llevar a cabo nuestros proyectos de conservación sin pedir donaciones ni financiación externa. Pero entonces llegó la COVID, y todo cambió. El modelo de negocio que había creado —en el que nuestro hotel boutique y los paquetes de viaje financiaban nuestro trabajo de conservación— se vino abajo. Ahora tenía que encontrar una nueva forma de mantener todo en marcha.

Solo cinco días después de que naciera mi segunda hija, Lucie Jane, recibí una invitación para solicitar una subvención de las Naciones Unidas para proyectos de restauración de coral. Lo llamaban “pequeño”, pero para mí, 80.000 dólares es mucho dinero. Al ver la solicitud, pensé: “¿Qué probabilidades tengo?” Después de casi un año de confinamiento, no tenía equipo de investigación, ni recursos, ni datos actualizados. No había buceado en casi un año porque estaba embarazada de mi hija, y ni siquiera estaba segura de si nuestras estructuras de restauración de coral seguían en pie. Además, parecía que en todo el mundo se estaban llevando a cabo proyectos de restauración de coral, a menudo a una escala mucho mayor que la nuestra.

Durante las largas y solitarias noches de lactancia, mi mente volvía a menudo a aquella solicitud de subvención. Me preguntaba: “¿Y si hiciéramos algo que nadie había hecho antes?”. Y una noche, de repente tuve ese “momento ajá” y desperté a mi marido diciendo: “¿Qué pasaría si creáramos el primer equipo local de restauración de coral formado exclusivamente por mujeres en Indonesia?”. Él parpadeó y me dijo: “Te amo, pero estás loca, eso no va a funcionar”, y se volvió a dormir. Al día siguiente seguía sintiendo mariposas en el estómago solo de pensarlo, y empecé a hablar con algunas de mis amigas. La mayoría pensó que también estaba loca:

• Nunca encontrarás suficientes mujeres que puedan hacer el trabajo.
• Las mujeres locales no pueden cargar con los tanques.
• Sus familias nunca les permitirán estar lejos de casa.
• ¿Sabías que Indonesia es el país musulmán más grande del mundo? Las chicas no pueden bucear con hiyab.
• A la gente de Indonesia no le gusta estar al sol porque les cambia el color de la piel, y tener la piel oscura se asocia con una clase social más baja.

Y la lista seguía. Por suerte, soy una optimista terca y lo hice de todas formas. ¡Con gran éxito!

¿Cuáles han sido los mayores desafíos que has enfrentado en tu carrera?

Uno de los desafíos más grandes ha sido asegurar una financiación sostenible. La restauración de corales no es una solución rápida: requiere tiempo, investigación y muchos recursos para ver resultados reales y medibles. Los inversores y donantes suelen querer resultados inmediatos, y la conservación marina puede ser difícil de vender cuando los efectos tardan años en manifestarse. Pero el trabajo es muy importante, y la realidad es que sin una inversión constante no podemos seguir generando un impacto. A veces resulta frustrante, sobre todo cuando sabes lo urgente que es el problema, pero siempre buscamos formas creativas de asegurar la financiación y el apoyo que necesitamos para continuar.

¿Cuáles consideras que son tus mayores logros en tu carrera?

Cuando era niña, tenía un sueño que no parecía encajar en ningún sitio. Quería tener múltiples carreras que me permitieran ganarme la vida y, al mismo tiempo, generar un impacto significativo. Quería ser madre y, además, soñaba con ser ciudadana del mundo. Pero no había una palabra para lo que yo quería, ni modelos a seguir que me mostraran cómo vivir de esa manera.

Ahora, al mirar atrás, me enorgullece ver que esa niña que no encontraba a nadie con los mismos sueños finalmente halló su camino. Mi mayor logro ha sido crear una comunidad donde mujeres de todas las procedencias —con diferentes experiencias, dificultades y sueños— puedan conectarse, aprender y crecer juntas. A través de nuestra Coral Catch Sisterhood, estas mujeres están unidas por su pasión por proteger el océano y generar un impacto positivo.

Verlas formar lazos, asumir roles de liderazgo e inspirar a su entorno me llena de orgullo. Cuando volvemos de bucear y veo a niñas pequeñas mirándonos, noto una chispa en sus ojos: se dan cuenta de que “Oye, podría ser yo en unos años”. Ese momento es la sensación más gratificante del mundo.

¿Cuáles son tus metas a futuro en tu trabajo?

Hasta ahora, 32 “Superwomen” se han graduado de nuestro programa de becas, y mi objetivo es ampliar esta red a 100 Superwomen que trabajen juntas para proteger y restaurar los arrecifes de coral de Indonesia. Además, quiero compartir nuestro modelo para empoderar a las mujeres en la ciencia marina. Cuando se da a las mujeres la oportunidad de liderar en conservación, no solo restauramos ecosistemas: amplificamos las voces esenciales para hacer frente a los desafíos que enfrentan nuestros océanos. La diversidad en el liderazgo es fundamental, y eso es una parte clave de lo que estamos construyendo.

Este año he tenido el honor de recibir el premio Sea Hero of the Year y el Blue Water Heroes Award. Ver mi nombre junto al de tantos conservacionistas respetados fue muy conmovedor. Pero también me recordó cuánto trabajo queda por hacer. Creo sinceramente que, con las personas adecuadas liderando el cambio, podemos lograr un impacto duradero.

¿Hay alguna persona (especialmente una mujer) que haya influido significativamente en tu carrera?

Sí. Una persona que ha tenido una gran influencia en mi carrera es la Dra. Sylvia Earle. Su profundo amor por el océano y su inquebrantable dedicación a la conservación marina han sido una inspiración para mí desde el principio. Tuve el honor increíble de conocerla cuando recibí el premio Blue Water Heroes, y nunca olvidaré el momento en que subí al escenario, la abracé y le susurré: “Gracias por todo lo que haces y por difundir un mensaje de esperanza”. Ella me miró y respondió: “Sigo teniendo esperanza gracias a personas como tú”.

Ese intercambio fue muy conmovedor y reforzó mi creencia en el poder de la comunidad y de un propósito compartido. Sylvia ha sido una pionera en el mundo de la conservación de los océanos, no solo por su trabajo innovador, sino también por la forma en que ha inspirado a tantas de nosotras a continuar con su legado. Su profundo e inquebrantable amor por el océano es algo que admiro enormemente y que ha moldeado mi propia forma de abordar mi trabajo.

¿Qué habilidades o conocimientos crees que son esenciales para alguien que empieza en la conservación de los océanos?

Cuando empecé Gili Shark Conservation con mis amigos, no contaba con toda la experiencia o conocimientos que creía necesitar. Lo que sí tenía era una intención firme, mucha energía y un gran deseo de ser parte de la solución. No quería quedarme sentada mirando desde la barrera mientras otros intentaban resolver un problema que nos atañe a todos.

Para quienes estén comenzando en la conservación de los océanos, diría: ¡no esperes a estar 100 % lista para empezar! La gente piensa que necesita más dinero, más experiencia y más formación antes de poder empezar a trabajar en su sueño. Solo para descubrir que, después, todavía necesitan más dinero, más experiencia y más formación 😉

Siendo perfeccionista, a menudo tengo miedo de comenzar a trabajar en mis ideas locas. Me preocupa no tener la suficiente experiencia o no contar con los conocimientos adecuados. Tuve que trabajar mucho en esto, cambiar mi perspectiva y superar mis inseguridades. La verdad es que nunca estarás 100 % preparada para iniciar tu proyecto. Siempre faltará algo de formación y, probablemente, también faltará dinero y experiencia para comenzar.

¿Quieres saber lo más increíble? Estas cosas simplemente llegan cuando empezamos a hacer el trabajo. Una de las mejores maneras de aprender algo nuevo es lanzarte de lleno. La conservación de los océanos no consiste únicamente en entender la ciencia; también implica saber cómo trabajar con comunidades, influir en políticas públicas y reunir a las personas para lograr un cambio duradero.

Cuando sigues tu pasión en lugar de la multitud, te das cuenta rápidamente de que has tomado la decisión correcta. Aunque el camino esté lleno de obstáculos y aunque tu labor no siempre sea fácil, ten fe en que puedes lograr lo que te propongas. El océano necesita personas apasionadas y dedicadas, y si estás lista para actuar, no hay mejor momento que ahora.

¿Cómo ves el futuro de la conservación de los océanos?

El futuro de la conservación de los océanos reside en nuestra capacidad para unirnos y liderar con un propósito claro. No se trata solo de proteger el océano, sino de crear un movimiento de acción colectiva que incluya todas las voces. A medida que seguimos innovando, colaborando y profundizando en nuestra comprensión de la conexión vital entre los océanos y la salud de nuestro planeta, descubrimos nuevas oportunidades para un cambio positivo.

Los desafíos que enfrentamos son enormes, pero cuando las comunidades se unen —cuando las mujeres, científicas, responsables políticos y activistas se apoyan mutuamente y lideran juntas— multiplicamos nuestro impacto. La tecnología nos ayudará a tomar decisiones más inteligentes y sostenibles. Los acuerdos globales nos ayudarán a alinear esfuerzos. Y es gracias al poder de las comunidades que veremos una transformación real.

Cuando empoderamos a las personas para que sientan que pertenecen y tienen un propósito, ellas llevan esa fuerza de vuelta a sus propias comunidades, impulsando un cambio aún mayor. Este efecto multiplicador es lo que dará forma al futuro de la conservación de los océanos: un futuro donde la resiliencia y la inclusión estén en el centro de todo lo que hagamos. El océano nos pertenece a todos, y juntos nos aseguraremos de que prospere para las generaciones futuras.

¿Cuáles crees que son las mayores amenazas para los océanos?

Las amenazas que enfrentan nuestros océanos son numerosas y están profundamente interconectadas. El calentamiento oceánico provoca el blanqueamiento de corales, lo que a su vez pone en riesgo la biodiversidad, las reservas pesqueras y los medios de vida de las comunidades costeras, especialmente de las mujeres que dependen del mar para obtener alimentos, ingresos y mantener su identidad cultural. La sobrepesca y la destrucción de hábitats debilitan los ecosistemas marinos, haciéndolos menos resistentes a los efectos del cambio climático y la contaminación.

Pero lo importante es que las mujeres no solo son las más afectadas por estos desafíos, sino que también tienen la clave para resolverlos. Las mujeres, en especial las de comunidades costeras e isleñas, suelen ser las guardianas de los recursos marinos y el pilar de las economías locales. Cuando las mujeres son empoderadas para liderar la conservación, generan un cambio real. En Coral Catch, hemos visto de primera mano que, cuando se les brindan las herramientas, el conocimiento y el apoyo necesarios para proteger sus entornos marinos, se convierten en poderosas agentes de transformación.

Abordar estas amenazas exige más que soluciones técnicas: requiere una redistribución de poder y el reconocimiento de que el liderazgo de las mujeres es vital para la salud de nuestros océanos. Al invertir en las mujeres y apoyar su rol como líderes en conservación, podemos crear ecosistemas y comunidades más sostenibles y resistentes. No se trata solo de salvar arrecifes de coral; se trata de empoderar a las mujeres para que sean las impulsoras del cambio, las protectoras y las líderes que necesitamos para el futuro de nuestros mares.

Si pudieras cambiar una cosa sobre la forma en que se aborda hoy la conservación de los océanos, ¿qué sería?

Si pudiera cambiar algo en la forma en que se aborda la conservación de los océanos hoy en día, sería centrar los esfuerzos en empoderar a las mujeres como líderes de la conservación. Aunque se han logrado avances importantes, muchos de nuestros esfuerzos siguen siendo fragmentados, con soluciones aisladas y de corto plazo que no abordan los problemas de raíz. En Coral Catch hemos visto cómo, cuando se da a las mujeres las herramientas y el respaldo para liderar, no solo protegen los arrecifes de coral, sino que también fortalecen ecosistemas enteros (marinos, costeros y terrestres).

Las mujeres suelen estar en el corazón de las comunidades costeras y ya actúan como administradoras de su entorno. Cuando se las empodera para asumir la dirección de los esfuerzos de conservación, vemos un enfoque más integrado y holístico que aborda las causas profundas, fomenta la resiliencia a largo plazo y genera un cambio duradero. En lugar de enfocarnos en problemas individuales de manera aislada, necesitamos un modelo más colaborativo y sistémico que reconozca el papel crucial de las mujeres y las respalde para que impulsen las soluciones que sostendrán nuestros océanos para las generaciones futuras.

¿Qué consejo le darías a otras mujeres o niñas que aspiran a trabajar en la conservación de los océanos?

A todas las mujeres y niñas que sueñan con trabajar en la conservación de los océanos, mi consejo es este: no tengan miedo de soñar en grande y crean siempre en su capacidad de marcar la diferencia. El océano las necesita: necesita su pasión, sus ideas y su liderazgo. Espero que este momento las inspire a apuntar alto y a creer que pueden hacer del mundo un lugar mejor, paso a paso.

Recuerden que no hay acciones pequeñas: todo cuenta. Ya sea organizando una limpieza de playa a nivel local, abogando por mejores políticas o simplemente concienciando sobre la importancia de los ecosistemas marinos, cada acto genera un efecto dominó. Nunca duden de su poder de liderazgo. Cuando las mujeres dan un paso al frente, los océanos prosperan. Así que den ese paso y conviértanse en el cambio que necesitamos.

¿Tienes algún pensamiento o mensaje final que quieras compartir?

¡Atrévete siempre a apuntar a las estrellas y nunca temas probar nuevos desafíos!

La trayectoria de Rose y Coral Catch es de las que deja huella. Su labor no solo protege los arrecifes de coral, sino que también abre puertas para futuras generaciones de mujeres que sueñan con liderar la conservación marina. En un momento en el que las voces femeninas cobran cada vez más fuerza, el ejemplo de Coral Catch nos muestra que la unión de pasión y acción puede impactar profundamente en el futuro de nuestros océanos.

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