Introducción
Del 10 al 12 de abril de 2024, Barcelona se convirtió en el epicentro de una iniciativa global sin precedentes: la Conferencia de la Década del Océano. Este evento clave reunió a más de 1,500 participantes presenciales y 3,000 en línea, provenientes de diversas partes del mundo, incluyendo líderes de estados insulares, científicos, políticos, activistas y representantes del sector privado, todos unidos por un objetivo común: fortalecer la ciencia oceánica para un desarrollo sostenible. El evento culminó con la Declaración de Barcelona, que guiará las acciones del resto de la Década.
En un momento crítico para nuestros océanos, que enfrentan amenazas continuas como la contaminación, el sobrepesca, el cambio climático y la acidificación, la conferencia se erigió como un faro de esperanza y acción. Los océanos, que cubren más del 70% de la superficie de nuestro planeta y son vitales para la vida en la Tierra, necesitan una atención urgente y coordinada para garantizar su salud y sostenibilidad a largo plazo.
Los resultados de la Conferencia de la Década del Océano en Barcelona, incluyendo la Declaración de Barcelona, no solo reafirmaron compromisos existentes, sino que también pavimentaron el camino hacia nuevas iniciativas y colaboraciones. En este post, exploraremos los puntos más destacados y las resoluciones clave que marcarán el rumbo de los esfuerzos globales en la ciencia oceánica durante la próxima década.
Puntos principales
Liderazgo y Compromiso de los PEID
Los líderes de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID), como Cabo Verde y Seychelles, jugaron un papel destacado en la conferencia, resaltando cómo el cambio climático y la degradación del océano afectan desproporcionadamente a sus naciones. Subrayaron su liderazgo en la Alianza de la Década del Océano, enfocándose en la necesidad crítica de movilizar recursos y avanzar en la ciencia oceánica para enfrentar estos retos. El compromiso de estos estados es vital, pues dependen intensamente de los ecosistemas marinos para su economía y sustento.
Economía Oceánica Sostenible y Economía Azul
Durante la conferencia, se enfatizó la necesidad de desarrollar una economía oceánica que sea sostenible y justa. Se discutieron estrategias para garantizar que la explotación de los recursos del océano contribuya al desarrollo económico sin comprometer la salud ecológica del océano. Se discutió cómo garantizar la alimentación sostenible de la población mundial en crecimiento y desarrollar una economía oceánica equitativa. Esto incluye integrar el conocimiento de las comunidades locales e indígenas y adoptar enfoques de gestión que respeten tanto las tradiciones culturales como los límites ecológicos. Se destacó el concepto de economía azul, que se centra en el uso de datos e información para tomar decisiones sostenibles en lugar de simplemente extraer recursos.
Observaciones y Datos Oceánicos
Este punto se centró en la expansión de las observaciones oceánicas y la recolección de datos, que son esenciales para mejorar las predicciones meteorológicas y climáticas y aumentar la resiliencia de las comunidades costeras frente a desastres naturales. Se discutió la importancia de los sistemas de observación oceánica que son co-diseñados y co-ejecutados con las comunidades que dependen del océano, garantizando que las tecnologías y metodologías utilizadas sean accesibles y relevantes para quienes las utilizan.
Fortalecimiento de las asociaciones
Un aspecto clave de la conferencia fue el fortalecimiento de las asociaciones a través de la firma de memorandos de entendimiento entre diversas organizaciones y entidades. Estos acuerdos buscan consolidar esfuerzos en la investigación científica, la toma de decisiones políticas y la gestión sostenible del océano. La colaboración entre gobiernos, organizaciones no gubernamentales, instituciones académicas y el sector privado es crucial para abordar de manera efectiva los desafíos que enfrentan los océanos.
Acuerdos Finales y Compromisos
La Declaración de Barcelona se presentó como el documento de resultado principal de la conferencia, estableciendo las prioridades para el resto de la Década del Océano. Esta declaración enfatiza la necesidad de generar conocimiento científico que pueda informar las decisiones de gestión del océano, mejorar la infraestructura para la observación del océano y el monitoreo de la contaminación marina, y abordar cuestiones transversales como la inclusión de todos los sistemas de conocimiento en el proceso científico. La declaración hace un llamado a la acción a todos los actores de la sociedad para desarrollar asociaciones, aumentar las inversiones y aprovechar todas las oportunidades para concienciar sobre estas prioridades.
La conferencia concluyó con una serie de importantes anuncios y compromisos, que representan un paso sustancial hacia la consecución de las prioridades mencionadas. Estos incluyen:
- Lanzamiento de una hoja de ruta para la cooperación entre la IOC/UNESCO y la Dirección General de Investigación e Innovación de la Comisión Europea en el marco de la Década del Océano.
- Lanzamiento de nuevos programas de la Década del Océano sobre planificación oceánica sostenible y sobre gestión oceánica sostenible en África.
- Compromiso del Ayuntamiento de Barcelona y del Puerto de Barcelona para desarrollar un Centro Colaborativo de la Década centrado en la economía oceánica sostenible.
- Lanzamiento de la Herramienta Ocean Matcher para mejorar las oportunidades de financiación filantrópica para las Acciones de la Década.
- Lanzamiento de nuevas oportunidades de financiación para África a través del Foro Belmont, y para los PEID a través del Instituto Marino de Irlanda.
- Lanzamiento de la Plataforma Ciudades con el Océano para mejorar el uso de la ciencia en la toma de decisiones por las ciudades costeras, incluyendo la oferta del Municipio de Qingdao para albergar la primera Conferencia de Ciudades Costeras de la Década del Océano en 2025.
Conclusión: Un Futuro Sostenible para Nuestros Océanos
La Conferencia de la Década del Océano 2024 en Barcelona no solo ha sido un foro para el intercambio de ideas y estrategias, sino también un catalizador para la acción global destinada a preservar el recurso más grande y vital de nuestro planeta: el océano. Con los compromisos establecidos en la Declaración de Barcelona y el impulso generado por las nuevas alianzas y programas, tenemos una base sólida y una dirección clara hacia la sostenibilidad oceánica.
A medida que avanzamos, es crucial que todos los actores involucrados, desde gobiernos hasta comunidades locales, continuemos colaborando, innovando y actuando con urgencia. El futuro de nuestros océanos y, por extensión, el de nuestra propia especie, depende de nuestra capacidad para implementar estos compromisos y transformar nuestra relación con el océano en una de respeto, protección y gestión sostenible.
Si queréis un resumen más detallado, en inglés, podéis leer el artículo que han elaborado desde el International Institute for Sustainable Development (IISD).