¡Hola! Hoy charlamos con la bióloga marina Laura Jané. Laura está especializada en corales, y actualmente trabaja en Maldivas, regenerando arrecifes de coral. ¿Quieres conocer más sobre su trabajo y por qué es tan importante?, ¡sigue leyendo!
Bienvenida Laura, cuéntanos un poco más sobre ti y tu trabajo
¡Gracias Mar! Como bien has dicho, actualmente trabajo en Maldivas, en un resort que tiene un proyecto para regenerar arrecifes. Lo que ocurre con los corales es que, cuando la temperatura del agua del mar sube mucho, se estresan y pueden llegar a morir, porque expulsan el alga con la que hacen simbiosis. Si el periodo en la que la temperatura del agua es elevada es corta, al coral le da tiempo a recuperarse. Pero si el agua está caliente durante demasiado tiempo, acaba muriendo.
En Maldivas este evento ha ocurrido 3 veces. El último fue en 2016, y acabó con el 70% de los corales de superficie (los que están en la parte superior del arrecife). Si no me equivoco, hacia 1970 hubo otro evento similar y murieron hasta el 90% de los corales. No es que todos estén muertos, depende del tipo de coral. Los de crecimiento masivo son más resistentes al cambio que los que crecen en ramas. Justamente en la isla en la que estoy hay mayoritariamente corales que crecen en forma de ramas, entonces gran parte murió, y ahora mismo apenas hay un 5% de corales vivos alrededor de la isla.
Lo que hacemos es tener criaderos en el mar. En tierra también se pueden tener, pero no es nuestro caso. Dependiendo de las especies, tenemos criaderos a diferentes profundidades y utilizamos distintos métodos. Maldivas es un país formado por muchas islas y atolones, y cada uno tiene condiciones meteorológicas y de corrientes diferentes, por lo tanto, las condiciones locales son muy importantes y los mismos métodos no siempre van a funcionar en todas partes.
Vamos a los arrecifes que estén cerca, alrededor de la isla, y cogemos fragmentos de coral que estén vivos. Normalmente cogemos fragmentos que están sueltos, no romper un fragmento de una colonia que esté sana. Nos interesan los corales que se pueden romper con facilidad si hay tormentas, muchas olas o depredadores. Traemos esos corales a la isla, y los atamos en criaderos con las mismas condiciones. Por ejemplo, si hemos cogido este fragmento a una profundidad de 5 m, el criadero estará a esa profundidad. Al cabo de 2-3 semanas ya se han agarrado al sustrato artificial, y ese es un buen indicador de que el fragmento se está adaptando. A partir de ahí esperamos a que crezca, cosa que ocurre muy lentamente. Una vez que la colonia llega a cierto estado de madurez (puede pasar un año más o menos), los plantamos de nuevo en el arrecife.
Hay que señalar que nosotros no podemos regenerar el arrecife. Es decir, tiene que ser un proceso natural, porque nosotros nunca vamos a ser capaces de regenerar con la misma complejidad, la misma densidad, la misma variedad de especies…hacemos todo lo que podemos, pero realmente lo único que hacemos es darle un pequeño empujón para que luego el arrecife, con el tiempo, se pueda regenerar y llegar al estado en el que estaba antes.
Me has dicho que llevas menos de un año en el proyecto, ¿has podido plantar ya?
Sí que he plantado porque el proyecto empezó antes de que yo llegara, hace unos dos años. Tenemos criaderos que hemos empezado ahora, pero también tenemos otros más antiguos. Justo este mes hemos empezado a plantar en el arrecife y he de decir con muy buenos resultados 😊.
¡Qué interesante! ¿y cómo es tu día a día?, ¿sales en barco a diario? Cuando dices que tienes que cuidar de los arrecifes que están en el criadero, ¿qué implica eso?
Una de las cosas que se suelen tener en cuenta a la hora de crear estos criaderos es que sean de fácil acceso, porque necesitan un cuidado muy regular. Nosotros, por suerte, los tenemos alrededor de la isla y podemos acceder nadando. Por lo tanto, a pesar de que me encanta ir en barco y suele ser de las cosas más divertidas, no lo hago a diario.
También tengo mucho trabajo de oficina, porque hacemos mucho monitoreo y tenemos datos que analizar. Por otro lado, como trabajo en un resort, parte de mi trabajo es educar, tanto a los trabajadores (aunque no sean biólogos) como a los clientes.
En cuanto a los criaderos, dependiendo de cuando hayamos colocado los fragmentos nuevos, los tenemos que limpiar con más o menos frecuencia. Si son nuevos, una vez por semana, porque a la vez que está creciendo el coral están creciendo algas y esponjas, que suelen hacerlo más rápido, y compiten por el espacio. Al cabo de dos meses más o menos, una vez que el coral está bien agarrado, pasamos a limpiarlos una vez al mes.
También plantamos mucho, porque hemos empezado un arrecife artificial. Para poder replantar los corales en el medio natural necesitas un sustrato duro. Aquí tenemos suerte porque, a pesar de que el coral está muerto, la estructura se mantiene bien y nos sirve de sustrato para poder plantar. Pero hay algunas zonas en las que este sustrato no se ha mantenido. Para estas zonas lo que hacemos es crear una un arrecife artificial, que tiene relieve, donde plantamos directamente el coral y lo dejamos allí, sin pasar por el criadero.
Los criaderos tienen unas cuerdas a las que atamos los corales. Cuando el coral ya ha crecido cortamos la cuerda y nos llevamos la colonia al lugar donde vamos a plantarlos. Son como una etapa previa. Pero con este arrecife artificial, eliminamos esta etapa. La estructura del arrecife artificial es la que le va a dar soporte en el futuro. Para ello utilizamos unos marcos de metal recubiertos de cemento. Y lo bueno es que al ser en tres dimensiones permite que otras especies animales se metan dentro, ofreciéndoles la protección que les daría el arrecife natural. Lo tenemos que limpiar con bastante frecuencia así que básicamente nuestro trabajo es plantar y limpiar.
Qué bonito Laura, la parte de educación me parece súper importante, porque además Maldivas recibe muchos turistas…
¡Sí! Y me gusta ver que la gente está interesada. Recibimos a mucha gente que quiere participar con nosotras. Ya no se trata solo de dar una charla, sino que quieren venir y meterse en el agua con nosotras y ver lo que hacemos, ¡y hacerlo ellos también! Yo creo que tiene un impacto en sus vidas, porque les enseña lo que pasa con los arrecifes, que tienen un impacto humano brutal, y realmente aprenden un montón, y yo creo que a veces nos falta conciencia cuando no ves lo que está pasando con tus propios ojos.
Hace poco tuvimos una conversación y me dijiste una cosa que me hizo pensar mucho, fue que hay profesiones y cosas en la vida que desde fuera aparecen inalcanzables, pero que una vez que ves cómo lo ha conseguido la persona, te das cuenta de que es algo posible. Yo estoy segura de que tu profesión a mucha le está pareciendo algo inalcanzable y un sueño, cuéntanos cómo has llegado hasta aquí. ¿El trabajo Maldivas fue algo que tú buscaste o apareció en tu camino?
Si te soy sincera, fue una casualidad. Yo soy una enamorada de los cetáceos, en particular de las ballenas jorobadas, y mi sueño siempre había sido dedicarme a la investigación de las ballenas. Cuando acabé la carrera de biología, hice unas prácticas en el Instituto de Investigación del del Delfín Mular en Galicia y, para mi sorpresa, me di cuenta de que no era para mí. Es una cosa muy diferente aprender la teoría y luego aplicarlo en el campo. A pesar de que los resultados me encantaban, el proceso hasta llegar a ellos no me gustaba.
Yo creo que tu trabajo diario te debe gustar, porque demasiadas áreas de tu vida se ven afectadas por él. Así que me di cuenta en ese momento que no que no era para mí, y empecé a buscar algo diferente. Tuve un momento de crisis existencial en el que me dije “ostras, llevo toda la vida pensando que me voy a dedicar a esto y ahora me doy cuenta de que no”, entonces, un poco sin expectativas, empecé a buscar otras cosas. No sabía realmente por dónde tirar, pero estaba abierta a todas las posibilidades. Me salió la oportunidad de Maldivas porque también soy instructora de buceo, y vine aquí trabajando como tal. Cuando llegué al resort estaban haciendo este proyecto, y empecé a colaborar con ellos. Y al final pues estoy aquí ahora trabajando de bióloga. O sea que las cosas en mi caso particular han salido así por casualidad…me he dejado llevar y he aceptado un poco lo que lo que ha venido 😊
Que yo creo que a veces tenemos de ser un poco así en el mundo de la ciencia, porque no siempre puede salir lo que queremos. Eso no significa que no lo vayas a conseguir nunca, pero a lo mejor no sale en ese momento o de la forma en la que lo habías imaginado. Tienes que fluir un poco y aceptar lo que te venga. Esto ha sido mi experiencia, y para mi sorpresa me ha encantado y estoy súper feliz. Veo que tengo un impacto directo cada día con lo que hago, ¡me divierto, aprendo un montón y me encanta!
¡Se nota la pasión con la que hablas!
Por suerte las cosas salen. Yo me encontré en una situación en la que, al acabar la carrera, estaba haciendo muchas prácticas, pero cuando las acababa no tenía la oportunidad de seguir trabajando. Hice muchos voluntariados, pero no encontraba un trabajo remunerado. Me costó mucho empezar mi carrera profesional porque, aunque está muy bien hacer prácticas, llega un punto que te quieres afianzar un poco más en un tema y empezar a trabajar, ¡no vas a estar haciendo prácticas toda tu vida! Entonces me sentía un poco desanimada.
Por eso creo que te dije aquello de que a veces las cosas parecen inalcanzables. Precisamente con cosas como esta entrevista, podemos ver cómo la gente ha llegado a donde está y darnos cuenta de que los caminos no han sido siempre fáciles y en línea recta, es más, normalmente son mucho más complicados de lo que parecen. Cuando hablas con otras personas te da tranquilidad, porque entiendes que tú también puedes llegar, que todo llega a su momento. Yo soy la prueba ahora mismo, porque también me sentía desanimada hace un tiempo y ahora estoy encantada.
Muchas veces hay que aceptar las oportunidades que te llegan, y a lo mejor no empecinarse con querer conseguir una cosa de cierta forma…Los corales no eran mi pasión, pero era la oportunidad que tenía en el momento y decidí aprovecharla. A lo mejor no me voy a dedicar a esto toda la vida, pero he descubierto algo que me encanta y tiene un impacto diario. Lo veo tanto en el arrecife como en la gente. A veces piensas que no es lo tuyo o que no es esto lo que quieres hacer… ¡pero luego resulta que te sorprende para bien!
¡Totalmente de acuerdo! ¿y cuáles han sido los principales retos a los que te has enfrentado estos años?
Para mí ha sido la precariedad el mundo de la ciencia. Puede ser una perspectiva totalmente personal, y entiendo que todo el mundo tiene experiencias diferentes. En España está todo muy ligado a las notas, que entiendo que tiene que haber una nota de corte, pero limita mucho…a mí me faltaba eso. No encontraba oportunidades porque una vez que hacía prácticas, luego no podía continuar. Entonces mi mayor reto ha sido precisamente empezar, encontrar este primer trabajo. Porque todos queremos aprender, todos queremos formarnos, pero el objetivo final es trabajar, y a mí me ha costado. Me he tenido que ir de España… que yo sé que hay mucha gente que está trabajando en España, o sea que a lo mejor la experiencia para otra persona es totalmente diferente.
Yo creo que todos los que nos dedicamos a la conservación marina, desde cualquier rama, debemos tener la mente abierta y saber que salir de tu propio país es algo que seguramente tengas que hacer en algún momento si te quiere dedicar a esto…
Te puede gustar o no… aprendes mucho estando fuera y a mí me encanta, pero bueno es una pena que viviendo en un país que está rodeado de mar como es España no exista más conciencia, porque al final si no hay oportunidades de trabajo es porque no hay mucho interés. Esperemos que poco a poco esto cambie y haya otras oportunidades en casa, ¡que yo quiero volver!
¿Y qué hay de tus logros?, ¿de qué te sientes más orgullosa?
Tenemos que conservar el océano por el hecho de conservarlo, no nos tiene que dar ningún beneficio para conservarlo… nosotros somos una especie más en el planeta y el impacto que hemos causado en tan poco tiempo ha sido devastador.
Esta es una pregunta complicada para mí… siento que acabo de empezar mi carrera, que estoy en fases muy iniciales… Yo creo que mis mayores logros al final no han sido tanto dentro de la carrera como tal, sino la perseverancia y el continuar.
Cuando hay algo que realmente te apasiona y hay un motivo por el que lo estás haciendo, si continúas luchando te sientes súper realizada cuando lo consigues. Porque el principal motivo por el que me estoy dedicando a esto es por mi amor hacia los océanos y el querer conservarlos. Entre otras cosas para que las generaciones futuras puedan disfrutarlo, pero también para que nuestra vida tal y como la conocemos siga siendo como es ahora. Y luego también por el hecho de conservarlo, o sea no nos tiene que dar ningún beneficio para conservarlo… nosotros somos una especie más en el planeta y el impacto que hemos causado en tan poco tiempo ha sido devastador. Yo creo que la naturaleza y el resto de las especies se merecen un respeto, porque también es su espacio.
Entonces creo que mi logro es, aunque suene muy básico, conseguir el trabajo y darme cuenta de que estoy haciendo algo que me encanta. Estoy súper contenta de no haber tirado la toalla a pesar de que me ha costado años de estar trabajando gratis, de estar haciendo prácticas… que en otro momento igual hubiera tirado la toalla, pero por suerte no lo hice y ahora estoy aquí.
¡Pues enhorabuena porque es un gran logro! Lo que dijiste antes de que tu día a día te encantaba y que te encantaba tu trabajo… ¡para mí eso es otro logro absoluto! ser feliz en tu trabajo es un lujo y algo de lo que sentías orgullosa.
Supongo que depende un poco de lo que se nos ha inculcado. Yo escogí esta carrera porque mis padres siempre me dijeron que hiciera algo que me gustara, que el trabajo ya vendría. Normalmente cuando tienes 17-18 años y escoges una carrera no sabes exactamente a qué te vas a dedicar, sino lo que vas a estudiar… entonces por eso escogí biología marina, porque mi pasión es el océano, donde me siento más libre. Al final así es como disfrutas. Cuando no haces algo que te apasiona te cuesta mucho dar todo de ti y realmente querer tener un impacto positivo.
Y Laura, ¿qué consejo le darías tú a otras mujeres y niñas que se quieren dedicar a la conservación marina?
Tú sabes lo que quieres y nadie puede decirte si puedes o no puedes hacerlo, o qué es lo mejor para ti.
En el mundo de la investigación por suerte cada vez hay más mujeres, yo formo parte de esta nueva generación de mujeres y de hecho en mi carrera éramos prácticamente todas mujeres. Ya no es un mundo solo de hombres. Pero todavía falta un poco la representación de la mujer. Mi consejo ya lo han dado un millón de mujeres antes, y es que tires para adelante. Tú sabes lo que quieres y nadie puede decirte si puedes o no puedes hacerlo, o qué es lo mejor para ti. Que nadie te venga a decir que este trabajo es demasiado duro para ti, como me han dicho a mí un montón de veces. Cargo con mucho peso constantemente, pero puedo cargarlo y no tengo ningún problema. Que lo digan, que no pasa nada, que tú sabes lo que quieres y tú sabes a dónde puede llegar. Somos capaces de hacer todo lo que queramos, está más que demostrado, no hace falta que yo venga y te lo diga, así que confía en tu instinto. Tú sabes que puedes.
Pues un súper consejo Laura, ¡muchas gracias! ¿Hay algo más que quieras contarnos?
Cuando sigues tu pasión es cuando encuentras la fuerza para realmente dar lo mejor de ti
Como reflexión final me gustaría recalcar que cuando sigues tu pasión es cuando encuentras la fuerza para realmente dar lo mejor de ti. El impacto será más grande o pequeño dependiendo de donde estés, de la gente que te rodea, de los recursos que tengas… pero cuando trabajas con pasión al final es cuando puedes tener más impacto. Cuando estás más orgullosa de lo que estás haciendo y cuando la gente a tu alrededor lo nota más.
Y te quiero dar las gracias Mar, estar aquí es realmente una oportunidad. No lo he dicho antes pero esto también cuenta como logro, porque después de tanto tiempo al final acabas participando en proyectos empoderadores, que me encanta poder ser una más en tu proyecto. Y entre otras cosas darte las gracias porque tú estás dando visibilidad a lo que la gente hace y estás enseñando cómo se llega a diferentes sitios y esto es lo que ayuda a los demás, nos da la perspectiva y la fuerza que necesitamos para seguir, así que gracias.
¡Muchísimas gracias, Laura! Ha sido un placer tenerte aquí con nosotras.
Si a ti te ha gustado la historia de Laura tanto como a mí, te dejo aquí sus redes sociales (Instagram y LinkedIn) para que contactes con ella si quieres comentarle alguna cosa (o para ver los vídeos fabulosos que sube a diario desde Maldivas) 😊.
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