Esta semana os quiero compartir una entrevista que me hicieron hace un tiempo desde Early Career Ocean Profesionals (ECOP) con mi experiencia y consejos para hacer un doctorado. Para los que no lo sepáis ECOP es una iniciativa respaldada por las Naciones Unidas que se centra en apoyar a jóvenes profesionales que trabajan en diversos sectores relacionados con el océano.
Este programa proporciona una plataforma para que los jóvenes científicos marinos, investigadores, académicos y profesionales de distintas disciplinas puedan colaborar, compartir conocimientos y experiencias, y contribuir al desarrollo sostenible de los océanos y la protección de su biodiversidad. ECOP busca promover el liderazgo emergente y fomentar la participación activa de los jóvenes en la toma de decisiones y la formulación de políticas relacionadas con el océano a nivel global.
Espero que os guste la entrevista que me hicieron, para mí fue un placer. Podéis leerla en inglés aquí.
Esta semana hablamos con María Maestro, una ECOP que estudia la gestión de áreas marinas protegidas (AMP) desde la Universidad de Cádiz. Nos interesa aprender más sobre tu trabajo y tu experiencia haciendo un doctorado
¡Hola María! Estás investigando la gestión de AMP y su relación con el bienestar humano, ¿nos puedes contar en qué consiste?
Estudio el modelo de gestión de diferentes AMP en todo el mundo y la relación que tienen las comunidades locales con estas áreas protegidas. Analizo la percepción que tiene la población de la gestión, el sentimiento de pertenencia al lugar, el nivel de implicación que tienen las labores de gestión… Lograr que la población acepte la figura de protección es esencial para el éxito de una AMP. No se puede enfocar solo en el aspecto ambiental y olvidar el social. En este proceso descubrí que una de las cosas que más me gusta de mi trabajo es conocer a personas interesantes que dedican su vida al océano :).
Recientemente vimos tu publicación «Consejos que nadie me dio sobre hacer un doctorado«, ¿nos puedes hablar sobre lo que escribiste y por qué?
La fase final de mi doctorado fue un período muy agradable de reflexión sobre los últimos años. Hacer un doctorado ha sido una experiencia maravillosa para mí. Pero también me di cuenta de que no sabía en qué me estaba metiendo antes de empezar 🙂 Tenemos ideas preconcebidas sobre lo que es hacer ciencia, o un doctorado en particular.
Hay muchos enfoques que parecen estar ya establecidos e inamovibles (por ejemplo, que tienes que tener pasión por el tema, que hacer un doctorado implica no tener vida social, que vas a ser explotado en el laboratorio, que publicar es muy difícil…). Mi experiencia fue muy diferente, de una manera muy positiva.
Quería inspirar a todas esas personas que están pensando en hacer un doctorado, pero tal vez no dan el paso porque escuchan a otros quejarse de su situación, o no se sienten lo suficientemente buenos para dar el salto a la ciencia… Recuerdo que una vez dije que mi mayor motivación para hacer un doctorado era viajar y la gente se molestó mucho… de alguna manera sentí que mis razones no eran lo suficientemente buenas, y que por lo tanto tal vez yo no era lo suficientemente buena (¡qué tontería!).
Por supuesto, las condiciones de trabajo de los doctorandos están lejos de ser ideales, no estoy diciendo lo contrario, pero eso no significa que no sea una experiencia única en la vida, de la que puedes sacar mucho provecho. ¿Sabes qué? Viajé, publiqué, fui a conferencias, amplié mi red de contactos, combiné mi trabajo con mi vida social… y al final del viaje conseguí cum laude :). Estoy muy contenta de haber escrito ese post en LinkedIn porque tuvo mucha repercusión y mucha gente me escribió diciendo que mis palabras habían ayudado :):
«No necesitas pasión. De verdad, no la necesitas. ¿Tiene que gustarte el tema? Por supuesto, le vas a dedicar muchas horas. Debe ser muy difícil hacer un doctorado sobre un tema que no te gusta. Pero de ahí a tener pasión… hay una gran diferencia. Lo digo porque durante mucho tiempo sentí que no era «buena» en mi trabajo, solo porque en mi tiempo libre no investigaba sobre el tema ni viajaba a conferencias durante mis vacaciones. Mis pasiones son mis hobbies. Mi doctorado era mi trabajo, que amaba. Seguro que necesitas otras cualidades: trabajo duro, perseverancia, más perseverancia, capacidad de síntesis y análisis… Y si también tienes pasión, mejor aún.»
¿Puedes compartir un momento destacado / uno de los mayores desafíos de tu doctorado y por qué crees que hay mucha confusión sobre lo que podría implicar?
Creo que el mayor desafío que he enfrentado en esta ocasión ha sido mi propia mentalidad. El síndrome del impostor, la incertidumbre sobre mi futuro profesional… Me ayudó a superarlo pensar que todos los científicos que admiro comenzaron igual que yo, haciendo su tesis doctoral. Creo que también puede ayudar compartir cómo te sientes con otros doctorandos. Pero sin entrar en la dinámica de «qué dura es nuestra vida», que a veces es difícil de salir…
Hacer un doctorado tiene muchas cosas buenas, hay que recordar eso. También tener claro tus razones para hacer la tesis, y volver a ellas cuando te sientas desmotivada. Y vivir en el presente, y no preocuparte tanto por lo que vendrá en el futuro. Siempre llegan oportunidades. En cuanto a esto último, no puedo dejar de recomendar ampliar tu red de contactos. Es lo que más me ha ayudado a conseguir nuevas oportunidades.
Tus áreas de investigación son #equidadsocial, #cambioclimático, #gobernanzaoceánica, #conservacióndelocéano y #áreasmarinasprotegidas, ¿qué esperas apoyar en el futuro con tu investigación?
Espero contribuir al bienestar de las comunidades que viven alrededor de áreas protegidas costeras. Espero que acepten la figura de protección, y no solo eso, sino que sientan que la AMP es parte de su patrimonio cultural y, por lo tanto, la cuiden y respeten como un regalo para las futuras generaciones. Para ello es necesario garantizar condiciones de vida y trabajo decentes en estas comunidades, entre otras cosas.
¿Cómo ves que tu trabajo forme parte de la Década de las Ciencias del Océano de la ONU y «lograr la ciencia que necesitamos para el océano que queremos para 2030»?
Creo que es importante que las ciencias sociales (aunque nunca me he visto como científica social) reclamen su lugar legítimo en la lucha por proteger los océanos. Eliminar el factor humano de la ecuación no funciona. La única forma de garantizar la protección de nuestros mares y costas es hacerlo en colaboración con la población en general, y la local en particular. Educación, alfabetización, participación… estos son elementos que deben tener un lugar en la Década de las Ciencias del Océano de la ONU (¡y siempre!). Creo que con mi trabajo puedo ayudar a dar una perspectiva más humana a muchos de los problemas actuales, y sobre todo a las soluciones 🙂
¡Muchas gracias María! Puedes ponerte en contacto con María a través de LinkedIn.
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