¡Al habla María!, una de las cofundadoras de Mujeres del Mar. Hoy os traigo una serie de consejos para hacer un doctorado que me hubiera encantado que alguien me diera en su día.
Para quien no lo sepa, soy Doctora en Conservación y Gestión del Mar por la Universidad de Cádiz. Sé de primera mano lo duro y solitario que puede ser el camino de desarrollar una tesis doctoral, pero también sé que puede ser una de las mejores experiencias de tu vida.
En general, siempre escucho comentarios muy negativos acerca de hacer un doctorado. Aunque hay aspectos que necesitan mejorar con urgencia (por ejemplo, las condiciones laborales de algunos departamentos, la inestabilidad que supone hacer carrera en ciencia…), creo que hacer una tesis doctoral es una oportunidad increíble que puede aportar muchas cosas buenas a tu vida.
Hace unos meses escribí un post en LinkedIn el tema, y me gustaría trasladar esa visión más positiva sobre hacer una tesis doctoral aquí a nuestra web. Así que aquí va…
4 consejos que nadie me dio sobre hacer un doctorado
1. No necesitas pasión
No necesitas pasión. De verdad que no. ¿Te tiene que gustar el tema? Por supuesto, vas a dedicarle muchas horas. Debe ser muy difícil hacer un doctorado sobre un tema que no te gusta. Pero de ahí a tener pasión… hay una gran diferencia. Lo digo porque durante mucho tiempo sentí que no era lo suficientemente «buena» en mi trabajo, sólo porque en mi tiempo libre no leía sobre el tema ni viajaba a conferencias durante mis vacaciones. Mis pasiones son mis aficiones. Mi doctorado era mi trabajo, que me encantaba. Para hacer un doctorado necesitas otras cualidades: trabajo duro, constancia, perseverancia, capacidad de síntesis y análisis… Y si además tienes pasión, mejor.
2. Da igual que no te quieras dedicar a la ciencia después
«Si no quieres trabajar en el mundo académico, un doctorado no sirve para nada». ¡ERROR! ¿Cómo puede haber todavía gente que diga esto? Un doctorado es una experiencia como otra cualquiera, que te puede aportar cosas maravillosas. De hecho, si lo haces bien, puede ser uno de los mejores momentos de tu vida: libertad para viajar al extranjero, oportunidad de trabajar con diferentes culturas y conocer a mucha gente… Además, ¡basta ya de hacer cosas con el único propósito de conseguir un objetivo! A lo mejor no quieres ser científica, pero quieres hacer un doctorado. No pasa nada. Es estupendo. Seguro que vivirás una experiencia increíble y adquirirás muchas competencias transversales que podrás aplicar a trabajos fuera del mundo académico.
Por ejemplo, aquí te dejo una lista de habilidades que has adquirido durante tu doctorado (aunque no te hayas dado cuenta) y que te servirán para cualquier trabajo dentro o fuera del mundo académico. Así que ya sabes…actualiza tu CV 🙂
3. Investiga como será tu trabajo diario
A la hora de elegir un doctorado, escoge un tema que te guste, pero no sólo eso. Investiga qué tipo de trabajo tendrás que hacer en tu día a día y asegúrate de que también te gusta. Siempre pensé que sería científica de laboratorio, hasta que trabajé en un laboratorio por primera vez. Entonces me di cuenta de que, independientemente de la especie animal o vegetal que estudiara, nunca iba a ser feliz con bata blanca.
4. ¡Disfruta!
¡DISFRUTA! He visto y sigo viendo a muchos compañeros deprimidos mientras hacen la tesis…. Sólo puedo decir que te centres en disfrutar de esta bonita etapa, porque si la sabes aprovechar, ¡la echarás de menos!
¿Qué opinas de estos consejos?, ¿hay algo más que le dirías a alguna mujer que quisiera empezar una tesis doctoral? ¡Te leo! 🙂
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