Entrevista a Jade Nicole – PhD en el Ártico

Hoy tenemos con nosotras a Jade Zoghbi. Jade es una científica social especializada en el medio marino, que actualmente se encuentra investigando… ¡el océano Ártico! ¡Bienvenida Jade! Gracias por estar aquí. Háblanos un poco sobre ti.

¡Hola a todas y gracias por leerme!

Como ha dicho María, actualmente soy estudiante de doctorado en la Universidad Autónoma de Barcelona (España). Estoy asociada al proyecto JUSTNORTH y estudio el océano Ártico, concretamente en Islandia. Mi caso de estudio se encuentra en una comunidad llamada Húsavik, situada justo por debajo del círculo polar ártico.

Lo que hago es trabajar en la planificación y protección marina, y me centro en explorar los sistemas socio-ecológicos y la gestión del medio con atención a la relación que existe entre los humanos y no humanos (especialmente mamíferos marinos / ballenas).

Lo que hago por mi trabajo es un estilo de vida.

En mis estudios, adopto el pensamiento sistémico complejo y reconozco los sistemas marinos y sociales como abiertos y fluidos. Ambos están sujetos a la incertidumbre y no pueden controlarse fácilmente con los paradigmas tradicionales de la ciencia.

En nuestra época, considero que necesitamos una ciencia abierta a este cambio de paradigma, especialmente en vista de los rápidos cambios climáticos que exigen una ciencia adaptativa y participativa. Una ciencia con y para la sociedad en general.

En estos momentos, además, me encuentro completando una estancia de investigación en el CIMA Research Foundation, en Italia, por lo que estoy trabajando también en el santuario Pelagos, un área de gran relevancia para el Mediterráneo.

Son dos proyectos muy diferentes, pero tambien tienen cosas en común, porque todo lo que está en el mar está relacionado…por ejemplo, ambas son zonas muy importantes para los cetáceos y han incrementado recientemente el turismo.

Es super guay trabajar en diferentes partes del mundo y ver las similitudes que todas las areas oceánicas tienen cosas en común

Totalmente, muchas comunidades costeras están atravesando la misma situación o transición, más si tenemos en cuenta la globalización y los retos ambientales, como el cambio climático…son temas que tenemos que abordar juntos, de forma global.

Háblanos de la importancia del Ártico, ¿por qué es importante protegerlo?

Lo más bonito de mi viaje hacia el Ártico ha sido descubrir a su gente. Se trata de un lugar muy vasto y diverso. Ahora tengo una percepción mucho más local de la zona. No es solo un lugar de glaciares y naturaleza salvaje…sino tambien un lugar de gente.

Debemos recordar eso, que hay gente que vive ahí y está pasando por esta transición global en la que nos encontramos, especialmente teniendo en cuenta la localización y el cambio climático, debemos pensar cómo es su experiencia y su día a día.

Con el proyecto JUSTNOTH, que estudia el cambio climático, estamos trabajando para entender el valor de la gente local, a través el medio ambiente marino, y averiguar cómo están abordando el cambio en el que se encuentran ahora mismo. Hay asuntos de mucha urgencia en el Ártico…

Eso es precioso Jade, y me encanta que hables de comunidades, porque creo que, como mencionaste al principio, muchas veces abordamos la ciencia desde una perspectiva muy ecológica, descuidando a las personas y la necesidad de involucrarlas en los procesos de conservación.

Sí, parte de mi investigación es ver las relaciones socio-ecológicas, evitando esta diferencia entre naturaleza y personas, porque todo se basa en la relación entre ambos elementos. Esta relación es clave para el futuro, al igual que lo son nuestras decisiones, qué valores están guiando nuestro comportamiento con los ecosistemas…aquí es donde la gente entra en juego realmente.

¿Y qué te inspiró a ti para dedicarte al estudio del Ártico?, ¿cómo has llegado hasta aquí?

Siempre he respetado y admirado el mar, los océanos y su vida. Estudié un máster en migraciones humanas, y siempre me ha fascinado la historia de los mares y océanos, las historias de paso, el comercio y la conexión cultural.

Pero mi viaje al Ártico se produjo, en parte, por una serie de coincidencias, por estar en el lugar adecuado en el momento oportuno. Anteriormente trabajé en el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea, donde empecé a adentrarme en el estudio del Ártico. Descubrí que era una región muy importante, donde vive mucha gente, que tiene un gran conocimiento y un estilo de vida del que quería saber más. Había un proyecto sobre la coproducción de conocimiento en esta zona, y enseguida me di cuenta de la urgencia de apoyar más a la región ártica y contribuir a transiciones de desarrollo más justas y sostenibles.

Así que apliqué para el doctorado en la Universidad Autónoma de Barcelona como la primera estudiante de doctorado en este campo, en el océano Ártico, y tuve la oportunidad de desarrollar el proyecto con JUSTNORTH.

Entonces sucedió que acabé en Islandia, en una isla, en una pequeña comunidad costera, a 66 grados norte, justo debajo del Círculo Polar Ártico.

¿Puedes hablarnos más de tu vida en Islandia?

Cuando vivía en Húsavik, iba todas las mañanas al pequeño muelle, donde puedes ver las montañas al fondo, una zona importante para la alimentación de las ballenas. Siempre que tenía la oportunidad me unía a tours de avistamiento de ballenas…Es precioso porque hay muchos barcos de pesca tradicionales que han sido restaurados, y ahora sirven para hacer avistamiento de cetáceos. Y todo está lleno de gente muy abrigada con la cara de emoción, expectantes por lo que van a ver…

Es un sitio muy dinámico durante el verano, hay mucha gente moviéndose por la ciudad, y hay muchas actividades geniales, como cines, limpiezas de playas, el museo de la ballena, mucha investigación… Hay una mezcla muy interesante de gente local, turistas e investigadores viviendo juntos…Es un lugar genial, muy pequeño pero muy diverso y dinámico.

Se nota la pasión con la que hablas…

¡Lo sé, lo echo de menos!

¿Vas a volver?

Por ahora, estoy en Italia, pero espero tener la oportunidad de escribir allí la tesis…me gustaría visitarla durante el invierno tambien.

Qué orgullosa debes estar de ti misma Jade, háblanos de los retos con los que te has encontrado este tiempo

Uno de los retos con los que me he encontrado en el proyecto, es que yo vivía en Barcelona, pero tenía que viajar para hacer trabajo de campo a Islandia. Siempre estaba pensando en Islandia…iba sobre todo durante la temporada de verano, que es muy importante para el avistamiento de ballenas, así que pude experimentar eso bien, participar en cursos y disfrutar el sol de media noche… Es un sitio maravilloso al que ir.

En términos prácticos, empecé un doctorado durante la pandemia y me moví sola entre dos países extranjeros, ambos nuevos para mí, trabajando desde dentro de España para Islandia. Esto supuso un reto sobre todo porque mi trabajo se basa en el contacto con la sociedad. Trabajar para una comunidad desde la distancia, dando a un estudio etnográfico con personas el debido respeto en tiempo y disponibilidad a pesar de la financiación de recursos limitados, ha sido todo un reto.

Otro reto gratificante ha sido navegar por las enormes complejidades que entraña el proyecto: abrazar el pensamiento sistémico complejo y la reducción desafiante, convertirme en una científica tanto social como natural y, del mismo modo, expresar la complejidad, especialmente de las relaciones humanas y medioambientales, de un modo accesible para la sociedad.

También, trabajar en la interfaz ciencia-sociedad-política e identificar la ciencia relevante y creíble para la política.

Wow…grandes retos 😊 ¿Y qué hay de tus logros?

Hemos hablado antes de las relaciones socio-ecológicas… uno de mis mayores logros ha sido aprender sobre la vida marina desde esta perspectiva que combina ambos elementos (sociedad y naturaleza), superando la división. Esto ha sido todo un logro, reconocer la complejidad del medio natural, pero tambien comprender cómo está ligado y conectado a lo social: cómo impactamos el ambiente, cuál es nuestro rol en él… Estas son reflexiones con las que he crecido mucho.

También han sido grandes logros encontrar constantemente orientación en mí misma, así como encontrar mi lugar en las comunidades árticas y mediterráneas y navegar por múltiples escalas: la local, la nacional, la mundial. Superar algunos de los mayores retos, como la distancia al lugar que estudiamos, mediante el compromiso, la comunicación y la perseverancia. Pasar de la observación al «estar-con» es algo que disfruté muchísimo

Por último, conectar y descubrir la comunidad oceánica, ver lo mucho que tenemos en común todos los que trabajamos en temas marinos y de conservación, algo muy necesario en la Década Oceánica, en estos tiempos de urgencias relacionadas con el cambio climático, pero también con nuestro papel dentro de la naturaleza.

¿Qué esperas conseguir con tu trabajo, qué impacto quieres tener?

Por un lado, estoy haciendo un doctorado, tengo la responsabilidad de completarlo lo mejor que pueda…con integridad, dándole el suficiente esfuerzo y tiempo a lo que tengo que decir.

También, veo el trabajo tambien no solo como un resultado sino como un proceso. Y con este proceso tenemos un impacto los unos en los otros…con las conversaciones que tenemos, las ideas y pensamientos que intercambiamos…es algo que es una realidad todo el tiempo. Nos influenciamos todo el rato con las personas y comunidades con las que trabajamos. Es importante hablar de cosas relevantes como naturaleza, dinámica de ecosistemas, a través de estos pensamientos podemos conseguir grandes cosas juntos…

¿Qué consejo le darías a otras mujeres y niñas que se quieren dedicar a la conservación del océano?

Es una pregunta genial. He conocido a muchas mujeres maravillosas…somos muchas trabajando en el medio marino, muy profesionales, comprometidas y apasionadas con nuestro trabajo… En el campo de la oceanografía y la conservación de los océanos, necesitamos cada vez más representar lo social y lo ecológico en interacción. Se trata de ver a los humanos como parte del ecosistema y de cuestionar nuestra posición en él. En academia todavía se tiende a separar estas dos partes, y es importante que trabajemos paso a paso para conocer todas las perspectivas e integrar estos dos elementos. Incluso dentro de la academia podemos preguntarnos cuál es el rol de las ciencias sociales en la conservación marina. La coproducción de conocimiento es fundamental, es muy interesante tener conversaciones como la que estamos teniendo hoy aquí.

Recomendaría que busquen esa conexión con el mar y el océano, que reflexionen sobre los valores y derechos de los ecosistemas, que encuentren la belleza, pero también los muchos beneficios para nuestra salud. Es un proceso de alfabetización oceánica, conciencia… Debemos aprender que, sin un océano sano, no podemos ser.

Es un consejo muy bueno Jade, ¿quieres añadir algo más?

Nada… que ¡estoy deseando conocer la historia de otras mujeres!

Si me gustaría, si me lo permites, compartir una canción especial para mí. La comunidad en la que trabajo, Húsavik, se convirtió en un lugar muy popular por la película Eurovision Song Contest: The Story of Fire Saga, y hay una canción que habla del pueblo y de la bahía… os la dejo por si queréis escucharla y conocer un poco más la región 😊

Wow…¡Gracias Jade! Estoy segura de que todas habéis disfrutado de la historia de Jade tanto como yo, os dejo por aquí su LinkedIn por si queréis contactar con ella 😊